Iniciar un año escolar en un colegio donde no conoces a nadie es difícil el querer llamar la atención para tener amigos no era lo mío me sentía solo era como un pequeño animal que cada vez era asechado por una manada de leones, era un joven quien fue maltratado física y verbalmente llegar a ese colegio era terrorífico. Un odio creció y cada vez crecía hacia esas personas, mi deseo era acabar la tiranía de esas personas abusivas, físicamente no tenía la fuerza como para acabar con todo de un solo golpe. Así fue como me apasione por las artes marciales esa pasión hizo que mi odio hacia esas personas se acabara aleje todo lo malo y me enfoque en practicar porque era muy pequeño y débil mis padres no me apoyaron seguí luchando porque ese sueño se hacía cada vez más grande. Al ver que nadie apoyo eso en mi lo deje todo atrás y se volvía a repetir el mismo abuso no soporte inicie una rutina de ejercicios hacer fondos y alzar pesas quería verme intimidante y ser fuerte, ese pequeño e indefenso animal cada evolucionaba al cabo de volverse alguien con mucho valor y sin temor a nada. Llevar a casa era lo más fantástico tenía todo el amor de mis padres, tenía video juegos, comida y todo lo que quería crecí aprendiendo muchas cosas de mis padres por ejemplo de mi madre la nobleza, la lealtad , el carisma y ella me enseño algo muy importante no rendirme jamás aunque nadie este de mi lado por otra parte mi padre su furia, su orgullo, su valentía, su coraje mi padre siempre me dijo, “Hijo si la vida te patea cuantas veces lo haga levántese como verraco límpiate y sigue adelante”. Salir con mi padre era lo mejor verlo jugar pool verlo jugar micro que me llevara a las galleras hacer apuestas con él era divertido, todo eso quedo atrás llegaron las peleas los malos tratos los insultos y mi infancia se desplomo empecé a crecer en medio de insultos y malos tratos intentos de muerte un niño no tenía por qué crecer en medio de eso ver como mi papá intentaba matar a mi mamá ver como la maltrataba ver como la golpeaba para mí fue muy duro no poder hacer nada, quería ser alguien que en esos momentos pudiera reaccionar y parar todo. pero era muy débil, un día mi tío alguien que me ama como si fuera su hijo peleo con mi papá y me quería llevar con él y tener una mejor vida que la que ellos me estaban dando, quería hacerlo, pero algo me dijo que no dejara a mi mamá sola tenía que protegerla y no dejar que nada ni nadie me le hiciera daño y me iba a parar al frente de quien y dar mi vida todo porque no me le tocaran ni un solo pelo a mi querida madre. En mi creció odio, rencor,

Ira algo que nada podía detener, el tiempo paso todo cambio se calmaron las cosas ya era un adolecente me olvide de las peleas, pero ese amor seguía muy adentro de mi guardado en un lugar muy profundo, un día se volvió a cometer el mismo suceso de hace años mi papá quería pegarle a mi mamá. en el momento de pegarle, en mi despertó todo lo malo y lo detuve lo empuje y le dije brevemente, “ ya no soy el niño de antes venia como le pegabas a mi mamá, ahora creci y nadie le ara daño”. Se solto a llorar pidiendo perdón.

Paso el tiempo llegué nuevo a una institución a la cual fui bien recibido con unos excelentes profesores el pensamiento que tenia de un colegio y de las personas que habitaban en ese lugar ese colegio me hizo borrar todo ese, colegio municipal de bachillerato con excelentes profesores los mejores, en fin. En ese colegio tuve la dicha de conocer a una linda mujer quien me encanto me dije esa mujer es mía y fui por ella demostrando lo mejor de mí, fui la mejor persona para ella esa mujer me tenía completamente enamorado ya la conocía y era increíble volverla a ver. Me enamore y fuimos novios, esa mujer siempre fue mi mejor apoyo fue la mujer que siempre estuvo a mi lado la que sacaba de mi la agonía que tenía la que me hizo levantar en los momentos difíciles, en ella encontré el apoyo que nunca nadie me había dado ella me inspiro a que yo fuera alguien grande en las artes marciales me dio la mano y volví con gran poder y pasión ese amor volvía ella lo desato. Ice un negocio con mi padre le pedí que me diera implemento para yo poder entrenar y que no me diera ropa de navidad y así fue me los compro en ese tiempo tenía un trabajo donde recibía un ingreso medio y pude comprar mi ropa. Al llegar el saco de boxeo vacío fui corriendo por aserrín y arena comencé con alegría a llenarlo sudor y gloria era lo que me repetía en mi cabeza, una vez acabada esa obra y colgar tan semejante estructura en mi cuarto verlo fijamente y decir es el momento de crecer inicie con fuera a pegarle y ver como mis dedos ardían de dolor ver como frotaba de mis nudillos sangre el saco era mi contendiente era tan fuerte como una pared era difícil golpearle y aun así seguí pasaron los días y no sentía dolor alguno sangre sangre sangre repetía en mi cabeza ver sangre en mis puños para mi reflejaba todo el esfuerzo y todo lo sufrido en mi vida y quería llegar lejos. Aun así tenía que controlar algo que vivía en mía una doble persona esa persona era malvada capaz que por rabia podía matar y que en muchas ocasiones le había hecho mucho daño a personas me volví bueno en las artes marciales desarrollando mi propia técnica de pelea algo que cada peleador tiene y cada vez que desataba mi ira era imparable rompía y  frotaba sangre de cada contendiente pero quise controlarlo y mi ejercicio de respiración hizo que eso se guardara cada vez que peleo concentro mi ira en 4 cosas mis dos puños y mis dos piernas, hoy en día sigo superándome y siendo cada día mejor persona para poder así llegar hacer un gran peleador

“Odie cada minuto de entrenamiento, pero no paraba de repetirme: No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón”